Checa LA Movie: “Water For Elephants,” Love Before War

Ayer fui al cine, solo por el placer de.

Estaba llenísimo: viernes y vacaciones de Semana Santa, ya se imaginarán. Sin presunción solamente tenía un par de opciones que elegir, y de hecho ya tenía en mente cual sería la seleccionada, por supuesto que coincidiera con el horario que tenía programado (un espacio de una hora de espera, pero no más). Así que me decidí por “Water for Elephants”.

Había leído un poco sobre la historia, pero sin mucho detalle, porque siento que a diferencia de otras cintas que hasta en la sopa las ves anunciadas, esta no se publicitó tanto.

Es una historia de amor que me recordó un poco la forma en que se relata “Titanic” y “The Notebook”. Esta ubicada en la época de la depresión, en un circo; el arrogante dueño del circo, su bellísima esposa que es la atracción principal y el joven ingenuo, soñador y romántico, que por azares del destino lo pierde todo y termina por unirse al espetáculo. Una vida muy distinta para un universitario acostumbrado a lo cómodo de la tutela paterna. Jacob Jankowskipo es el jovencito que se lanza a la aventura antes de lograr graduarse de veterinario, sin otra opción, al perder casa y toda pertenencia, con la repentina muerte de sus padres. El joven es interpretado por Robert Pattinson. Que bueno que entre a ver esa película, si no me hubiera quedado con la idea de que Robert Pattinson tiene solo la cara de la figura de acción de “Twilight” que tengo en mi colección de curiosidades. El joven logra ponerse a la altura de sus co-protagonistas, con escenas convincentes de odio, impotencia y deseo de venganza, cuando se enfrenta con August, el dueño del circo (interpretado brillantemente por el ganador del Oscar Christoper Waltz); y por otra parte las escenas de un amor platónico y que invita al romance de los clásicos: con miradas profundas, bocas que se encuentran pero no se besan y movimientos sensuales de coqueteo que dejan claro que hay química entre Marlena (la también ganadora del Oscar Reese Witherspoon) y Jacob. Aunque recordemos que Marlena esta casada con August.

La historia está basada en una novela “best seller” y si, tiene todo el sello de esas historias que pones el separador en el libro y te quedas pensando en lo que sigue, y casi que aseguras que ya leíste las próximas 40 páginas, por que aunque hermosas, no dejan de ser bastante predecibles y llenas de clichés.

August es un hombre ambicioso, descontrolado y abusador; Marlena es la mujer sumisa por necesidad y “high maintenance” que no está dispuesta a dejar una vida segura económicamente a cambio de su integridad y su seguridad como persona. Hay química entre los personajes, pero algo muy importante tratándose del ambiente en el cual se desarrolla la historia: un circo, también hay química con los animales, especialmente la elefante estrella de la cinta. En torno a este majestuoso animal, que cambia la vida a todos, se viven escenas de ternura, dolor, alegría, una dosis bastante metafórica de reacción animal / humano, que provocan impactantes reacciones entre los espectadores. Les confieso que en algún tiempo el ambiente circense podría haber provocado cierto rechazo y me hubiera inclinado por la opción “b”, pero que bueno que entre a ver esta cinta porque los prejuicios o vivencias que se implantaron en mi mente de infante se esfumaron.

La película te habla con realismo, y casi te descubre esa parte desconocida del misterio que envuelve este efímero espectáculo; me gusto como se aborda. Es una historia que envuelve al público definitivamente, más aun al femenino. La ambientación, el maquillaje, la escenografía realmente te transportan a esa época, especialmente con la escena final: disfrútenla. Definitivamente se asemeja a las fotografías y cintas en blanco y negro que hemos podido ver de esa época.

Es un gran romance cumple con las expectativas y arranca suspiros por los amores profundos y genuinos, como decía mi tía, de antes de la guerra. Tres palomitas.